Gerentes antes de los 30
Insolentes, desleales, egoístas? son algunos de
los adjetivos que algunas personas utilizan para definir a la generación Y. Sin
embargo, estas descalificaciones nada ayudan a entender a la fuerza laboral más
importante desde los baby boomers. Hoy la pregunta que
todos se hacen en las organizaciones es cómo serán los millennials
como líderes? Esta pregunta es relevante ya que la generación Y ocupará roles
críticos de liderazgo más rápido que otras generaciones, debido a que los baby
boomers se están retirando y la generación X no alcanza para cubrir esos
puestos.
Aunque no podemos
predecir exactamente cómo serán estos líderes del futuro, los cambios en las
organizaciones y las características propias de la gen Y nos permiten augurar
ciertas competencias que poseerán.
Hay dos grandes
capacidades que tendrán los futuros líderes Y. Por un lado la capacidad de
aprender, desaprender y renovarse. Las nuevas generaciones están atentas y
predispuestas al aprendizaje continuo y no tienen problemas en desaprender y renovarse
para adaptarse al contexto donde están trabajando. Ellos no tienen vergüenza si
tienen que cambiar. La otra dimensión es la de la colaboración. Los futuros
líderes de la gen Y prefieren trabajar incorporando altos grados de
participación y colaboración en los procesos de toma de decisión.
¿Qué implicancias tienen
las dos dimensiones expuestas en las competencias de los futuros líderes? El
futuro líder no tendrá problemas en compartir ideas, tiempo y ser abierto en la
participación de los procesos de decisión. Él o ella serán líderes más
democráticos, delegando más y permitiendo que los colaboradores tomen más
riesgos. Este líder colaborador será de gran ayuda para otros en cuanto al
desarrollo de habilidades, dando feedback oportuno y "mentoreando"
si fuera necesario.
Ese líder será global en
todo sentido. Conocimiento global y mentalidad global serán un requisito para
aquellos que trabajen en organizaciones cada vez más ágiles y virtuales, donde
equipos globales y virtuales serán la realidad diaria del trabajo. Relacionarse
con personas de otros países en forma virtual hará necesario que los gen Y
pulan sus experiencias y conocimientos culturales para interactuar
efectivamente.
Finalmente, el conocimiento y la confianza en la tecnología es y será clave en esta generación para compartir ideas y desarrollar proyectos que permitan una mejor performance organizacional.
Ahora bien, el camino es incipiente y todavía tenemos una generación que está comenzando a tener puestos de relevancia en las empresas. Y si bien la gen Y trae a las compañías mucho conocimiento en cuanto al uso de las redes sociales y la tecnología, comparada con otras generaciones, todavía requiere trabajar la inteligencia emocional y tener mayor experiencia que le permita estar preparada para cuando el desafío de liderazgo se haga realidad.
Finalmente, el conocimiento y la confianza en la tecnología es y será clave en esta generación para compartir ideas y desarrollar proyectos que permitan una mejor performance organizacional.
Ahora bien, el camino es incipiente y todavía tenemos una generación que está comenzando a tener puestos de relevancia en las empresas. Y si bien la gen Y trae a las compañías mucho conocimiento en cuanto al uso de las redes sociales y la tecnología, comparada con otras generaciones, todavía requiere trabajar la inteligencia emocional y tener mayor experiencia que le permita estar preparada para cuando el desafío de liderazgo se haga realidad.
1. Política de las puertas siempre abiertas. A los Y les gusta la
accesibilidad, y poder hacerse accesibles a sus amigos y compañeros de trabajo.
Les resultan molestos los pasos innecesarios entre ellos y la persona con
la
que necesitan comunicarse y, como gerentes, es muy improbable que los Y generen
barreras comunicacionales entre ellos y sus empleados.
2. Grandes colaboradores. Los Y crecieron preparando reseñas de libros en grupos de estudio, jugando al fútbol o a la PlayStation con sus amigos. Son sumamente colaborativos y, por lo general, están en contra de las intensas competencias personales. Los gerentes de la generación Y trabajan codo a codo con sus empleados y fomentan un entorno de trabajo colaborativo. Los gerentes de la generación Y serán parte del equipo y tendrán un marcado rol de liderazgo sólo cuando sea necesario.
3. Es lo que haces, no cómo lo haces. A medida que los Y comienzan a ocupar su lugaren el entorno de trabajo, vamos viendo un cambio en la forma en que se concreta el trabajo. El foco se centrará en la calidad y el impacto del trabajo, no en el método mediante el cual fue concretado.
4. El adicto al trabajo que se disfruta 100%. Los gerentes de la generación Y borran la línea entre trabajo y diversión. La vida es una sola, se debe disfrutar lo que se hace. El trabajo también. Uno no trabaja para que después de la oficina se disfrute el balance entre la vida y el trabajo como el concepto de los años 90. El trabajo es parte de la vida de cada uno. Por eso, estos nuevos gerentes propician el concepto de estar disfrutando lo que se hace. Los Y valoran el tiempo de cada persona, sus familias y la necesidad de estar fuera de la oficina; pero esto no evita que estén, de alguna manera, constantemente conectados con su oficina. Si alguien sabe de conectividad, es esta generación Y.
Fuente: Andrés Hatum | Para LA NACION
2. Grandes colaboradores. Los Y crecieron preparando reseñas de libros en grupos de estudio, jugando al fútbol o a la PlayStation con sus amigos. Son sumamente colaborativos y, por lo general, están en contra de las intensas competencias personales. Los gerentes de la generación Y trabajan codo a codo con sus empleados y fomentan un entorno de trabajo colaborativo. Los gerentes de la generación Y serán parte del equipo y tendrán un marcado rol de liderazgo sólo cuando sea necesario.
3. Es lo que haces, no cómo lo haces. A medida que los Y comienzan a ocupar su lugaren el entorno de trabajo, vamos viendo un cambio en la forma en que se concreta el trabajo. El foco se centrará en la calidad y el impacto del trabajo, no en el método mediante el cual fue concretado.
4. El adicto al trabajo que se disfruta 100%. Los gerentes de la generación Y borran la línea entre trabajo y diversión. La vida es una sola, se debe disfrutar lo que se hace. El trabajo también. Uno no trabaja para que después de la oficina se disfrute el balance entre la vida y el trabajo como el concepto de los años 90. El trabajo es parte de la vida de cada uno. Por eso, estos nuevos gerentes propician el concepto de estar disfrutando lo que se hace. Los Y valoran el tiempo de cada persona, sus familias y la necesidad de estar fuera de la oficina; pero esto no evita que estén, de alguna manera, constantemente conectados con su oficina. Si alguien sabe de conectividad, es esta generación Y.
Fuente: Andrés Hatum | Para LA NACION