27 de septiembre de 2013

Los primeros tres spots de e-cigarettes fueron prohibidos en Gran Bretaña




MAL DEBUT PARA LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS

Los primeros tres spots comerciales de e-cigarettes han sido prohibidos en la televisión británica, luego de las quejas de los espectadores ante la Advertising Standards Authority (ASA). 
Son los avisos para E-Lites, SKYCIG y Ten Motives (los únicos tres comerciales del rubro que fueron emitidos por la TV del Reino Unido), y se los prohibió por no hacer una clara identificación del producto que se anuncia en ellos. Los E-Lites fueron además prohibidos por ser atractivos para los niños.
Un vocero de la ASA, el cuerpo regulatorio industrial independiente del país, dijo: “Estas reglas fijan un importante precedente. Son un útil punto de referencia para el sector: útil para que los consumidores sepan que estamos respondiendo a sus preocupaciones, y útil para los profesionales del sector para ver cómo son aplicadas las reglas”. 
En sus esfuerzos para cumplir con los códigos publicitarios, los marketers fueron vistos como culpables de falta de claridad. Los tres spots son muy oscuros porque tratan tan arduamente de no promover el acto de fumar que se niegan a mencionar lo que hace el producto. Aunque fueron condenados por ser engañosos, los avisos fueron eximidos por la ASA de la acusación de ser “irresponsables y dañinos”.
El vocero de la entidad negó que los códigos sean confusos: “Son claros; muestran lo que usted puede y no puede hacer, pero estos son los primeros casos y hay algunos problemas iniciales”. La ASA agrupó deliberadamente las tres disposiciones en la misma semana para evitar destacar a un fabricante particular de e-cigarettes.

Los códigos relativos a los e-cigarettes dicen que su publicidad no puede ser destinada a los niños, referirse al acto de fumar, o tener un nombre o diseño que la audiencia podría asociar con un producto de tabaco. Y los marketers no pueden afirmar que esos productos son más sanos que los cigarrillos regulares. Douglas Mutter, manager de operaciones de Meech Marketing, que distribuye la marca SKYCIG en el Reino Unido, dijo: “Con cualquier nuevo producto o industria va a ser difícil saber lo que es correcto para cada uno de los involucrados… Las guías de acción pueden ser restrictivas en términos de qué podemos representar en la publicidad de nuestra televisión; no obstante nosotros tenemos ahora un buen entendimiento de lo que podemos y no podemos decir”.

Los spots de SKYCIG y Ten Motives tiene sólo una queja cada uno, pero los E-Lites recibieron 65 quejas (sólo una de parte de un grupo antitabaco), posiblemente porque el comercial, realizado por McCann Central, se emitió durante el prime time desde enero y mostraba a un bebé cuyos primeros pasos incorporaron un movimiento de danza Gangnam Style. A pesar de que esto era sólo mostrado junto a programas dirigidos a espectadores de 16 años y más, la ASA resolvió que “porque consideramos que el contenido del aviso sería de particular interés para niños y también se refiere al fumar, llegamos a la conclusión de que rompía el código”.

Trevor Field, director de ventas y marketing de E-Lites, dijo: “Estamos decepcionados porque trabajamos durante 12 meses con Clearcast (el organismo que pre-aprueba todos los avisos de TV antes de salir al aire) para ajustarnos a la línea correcta. Obviamente estamos en desacuerdo con la interpretación (de que el aviso apela a los niños), pero uno tiene que seguir adelante”.
Los marketers británicos de los e-cigarettes están luchando para interpretar las reglas mientras todavía pueden publicitar en TV. Desde 2016, los e-cigarettes serán clasificados como medicinas en Gran Bretaña y necesitarán tener una licencia especial antes de que puedan ser publicitadas por cualquier vía. Restricciones similares se esperan a lo largo de la Unión Europea al mismo tiempo, colocando a los e-cigaretes en la misma categoría de los parches o los chicles de nicotina.

Según la Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency, hay alrededor de 1,3 millones de usuarios de e-cigarettes en Gran Bretaña, y 9 millones de fumadores regulares. En Estados Unidos, se espera que la Food and Drug Administration se defina sobre los e-cigarettes en octubre, cuando es probable que se tome control regulatorio sobre la categoría e imponer restricciones. Estas podrían ser prohibiciones tanto de la venta a menores y de los avisos de TV. El público tendrá tiempo para dar sus opiniones antes de que cualquier ley sea completada. La inversión publicitaria de la categoría está creciendo rápidamente, y Lorillard, que fabrica el e-cigarette más vendido de Estados Unidos, Blu, planea invertir 40 millones de dólares por año para ese producto.

Las actitudes hacia los e-cigarettes varían de país en país. En Nueva Zelanda y Austria ya son clasificados como medicinas, y el producto fue prohibido en Australia, Brasil, Líbano y Singapur, aun cuando el tabaco está a la venta en todos esos países.
Fuente: Advertising Age - Adlatina.com