6 de mayo de 2017

La industria da señales mixtas: mientras ventas de cemento crecen 10,7%, la metalúrgica cae 4,9%

Después de registrar el mejor marzo de la historia, los despachos totales de cemento, incluidas exportaciones, aumentaron en abril un 10,7% en relación al mismo mes del año pasado. En contraposición, la rama metalúrgica sufre una baja tanto en la producción como en la cantidad de empleo.

El comienzo del año muestra un panorama complejo y desigual para la actividad industrial. Mientras hay sectores que avanzan beneficiados por acuerdos sectoriales, a otros les cuesta lograr un repunte y siguen con indicadores negativos. La construcción y la metalúrgica aparecen como dos polos opuestos que ejemplifican los extremos de esta realidad de la industria.

Los brotes verdes de la construcción

Después del mejor marzo de la historia, los despachos totales de cemento (incluidas exportaciones) aumentaron un 10,7% en abril en relación al mismo mes del año pasado. Se trata de la segunda suba interanual consecutiva, según los registros de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), lo que ratifica la saga de brotes verdes que observa el Gobierno.
Un dato ratifica este impulso: este abril tuvo tres días hábiles menos que igual período del año pasado.
El dato negativo es que en la comparación mensual (abril con marzo) se registró una caída del 18,1%: los despachos de cemento volvieron a ubicarse muy lejos del millón de toneladas registrado en marzo, que fue todo un récord para el sector.

Pese al repunte de los primeros meses del año, sustentado en obras públicas y privadas, las 844.324 toneladas enviadas por las fábricas del sector en abril para abastecer el consumo interno (incluidas las importaciones) exhibieron un descenso de 184.000 frente al mes anterior.
La entidad empresaria contabilizó despachos el mes pasado 17,8% inferiores a los de marzo en respuesta a la demanda local, si bien fueron 11,6% más elevados que los de doce meses atrás.
Los especialistas atenúan el impacto de la caída mensual al recordar que marzo ’17 tuvo cuatro días hábiles más que abril ’17.
Ante este escenario, el acumulado del primer cuatrimestre anotó un volumen destinado al mercado interno de 3,5 millones de toneladas, apenas 7% por encima de lo verificado en enero-abril de 2016.
Aquel período fue muy negativo para el sector, que sufrió una fuerte contracción de la actividad constructora por el impacto recesivo de la liberación cambiaria y la decisión del gobierno nacional de revisar contratos para realizar auditorías. Pero la intención de introducir una gestión más eficiente en el uso de los recursos públicos y corregir vacíos normativos e irregularidades comenzó a dar sus frutos.

Los despachos de cemento del primer cuatrimestre de 2017 (3.571.831) superan en promedio los de los años 2012, 2014 y 2016 pero resultan inferiores en comparación con los casi 3,9 millones de toneladas de los primeros cuatro meses de 2015, de acuerdo con la estadística de la AFCP. También quedaron apenas por debajo de los registros de 2013.
En este contexto, empresarios y funcionarios confían en que el repunte se transforme en una constante de la actividad en los próximos meses, a partir del dinamismo en la inversión estatal y medidas como el reciente plan de construcción de 100.000 viviendas privadas, un acuerdo que incluyó al Gobierno, constructores, desarrolladores y al sindicato Uocra. A esto se suman los llamados del Procrear y la reactivación en la demanda de créditos hipotecarios con tasas ajustadas por UVA.

El mejor marzo de la historia
Los despachos de cemento de marzo quebraron un récord y las firmas del sector hasta se animaron a calificarlo como “el mejor marzo de la historia”.
Después de un febrero débil, en marzo se reactivaron los motivos para celebrar: los despachos habían subido un 15,5% interanualmente y un 28,7% contra febrero. El avance fue motorizado por la venta a granel, con el Estado como principal comprador.
Por otro lado, se espera que los planes de vivienda impacten en venta de cemento en bolsa a partir de los próximos meses.
Fundamentalmente, en el sector confían en el empuje que el Gobierno le imprimió a la obra pública.
Según la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, el en marzo se despacharon 1.032.119 toneladas de cemento, por encima de las 979.452 toneladas registradas en el mismo período de 2015. Este había sido el “récord” para un mes de marzo, de acuerdo a los registros de la cámara. Entre marzo de 2012 y marzo 2016 nunca se había cruzado la frontera del millón de toneladas.
Gracias al empuje de marzo, el acumulado del primer trimestre de 2017 avanzó 6,2% en comparación con los despachos registrados en los primeros tres meses de 2016, un panorama que continuó con la misma tendencia en abril (respecto al año pasado, en el primer cuatrimestre se llevan despachados 240 mil toneladas de más).
El repunte del sector –según indican las empresas– se debe gracias a la demanda del cemento a granel, cuyo principal comprador es el Estado para la obra pública, seguido más atrás por las grandes obras privadas.
Por su parte, el cemento en bolsa no está creciendo a las mismas tasas, lo que demuestra el gran impacto que tiene la demanda estatal.
No obstante, esta modalidad podría mostrar mejores números si el plan de construir 100.000 viviendas que anunció el Gobierno recientemente impacta en el corto plazo en la actividad privada.

Metalúrgica: una industria castigada
En contraposición al buen desempeño de la industria cementera, a la metalúrgica le está costando encontrar la recuperación y pierde tanto en nivel de producción como en cantidad de empleo.
En marzo de 2017 la producción metalúrgica se contrajo 4,9% interanual, alcanzando en el acumulado del año una caída de 5% en relación al mismo período del año anterior, según detalla un informe de la cámara sectorial.
En el mismo sentido, en el tercer mes del año el nivel de utilización de la capacidad instalada (UCI) se ubicó en torno al 50,5%, manifestando una baja interanual de 6,0% en marzo y de 4,6% en lo que va de 2017.
En este marco, la facturación de marzo tuvo un crecimiento promedio del 5% interanual, acompañando el bajo nivel de actividad del sector, detalla el relevamiento de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).
Si bien estos datos describen la generalidad de la industria metalúrgica, en su interior se verifican diferentes comportamientos. En el período casi el 40% de las empresas sufrió una caída de su facturación, mientras que más de un tercio de las mismas aumentó sus ingresos por ventas al menos un 20% en comparación a marzo de 2016.

Empleo también en baja
En línea con el comportamiento de la actividad del sector, el nivel de empleo metalúrgico se redujo en marzo un 3,5% interanual, con lo que acumula en el año una caída de 2,9% en relación al mismo período del año anterior.
En este sentido, más de la mitad de los empresarios indicó que redujo su plantilla de personal en relación al tercer mes de 2016, mientras que alrededor del 20% vio aumentada su cantidad de empleados ocupados.
Además, se advierte un incremento del porcentaje de empresarios que afirmaron haber reducido la cantidad de horas extras, lo que según Adimra confirma una tendencia iniciada en los últimos años.

Desempeño por regiones y rubros
A nivel regional, en marzo se observaron importantes diferencias en el nivel de actividad metalúrgica. En la provincia de Buenos Aires (incluye CABA), el sector experimentó una disminución interanual de 8,1%, impulsando fuertemente a la baja el promedio general.
En Santa Fe la actividad cayó 6,7% interanual. Por otro lado, en Córdoba la producción se expandió 14,4%, impulsada principalmente por “Maquinaria Agrícola” y en menor medida por “Autopartes”.
A nivel sectorial existe un alto grado de heterogeneidad entre las actividades metalúrgicas. Dentro de los rubros que tuvieron las mayores caídas en su producción durante marzo se encuentran “Equipos y aparatos eléctricos”, “Bienes de Capital” y “Fundición”.

Expectativas
En relación a las expectativas de producción para el trimestre abril-junio, disminuyó el porcentaje de empresarios con una mirada optimista, mientras que se mantuvo casi constante el número de pesimistas.
Alrededor del 27% de los empresarios del sector indicaron que prevén una disminución en su producción, mientras que un 40% indicó que espera cambios positivos para los próximos meses.

Por otro lado, se advierte una importante heterogeneidad en las expectativas en relación a las diferentes regiones.
Córdoba aparece como la región más optimista, alcanzando más del 50% de las empresas con una percepción positiva en torno a los próximos meses. Le sigue Santa Fe, con una expectativa favorable del 46%.
Por otro lado, los empresarios de Buenos Aires empeoraron su percepción para los próximos meses, disminuyendo considerablemente el porcentaje que estima un escenario favorable para los próximos 90 días.
En relación a las distintas actividades del sector, el cuadro de expectativas general evidencia un perfil heterogéneo. Se destaca por su perspectiva de mayor crecimiento el rubro “Maquinaria agrícola”, mientras que en los rubros “Equipos y aparatos eléctricos” y “Bienes de capital” prevalece una expectativa de peor desempeño, a tono con el desempeño actual.
Considerando las expectativas de empleo, casi el 50% de los empresarios prevé que no habrá cambios sustanciales en los próximos tres meses, mientras que cerca de un tercio de los mismos indicó que espera un aumento en la plantilla del personal de su empresa en el corto plazo.
En el plano externo, se verifica en los primeros meses del 2017 una recuperación en el volumen de comercio, producto de la baja base de comparación del 2016.
En el primer trimestre de 2017 las exportaciones metalúrgicas (u$s585 millones) aumentaron 12% interanual, mientras que las importaciones (u$s5.190 millones) aumentaron 1,6%. De esta forma, el sector acumula en el año un déficit comercial de u$s4.605 millones, un 0,4% más alto que en el mismo período de 2016.
Fuente:iProfesional