2 de mayo de 2015

A siete de cada diez empleados argentinos les gustaría ser independiente

Una encuesta realizada por Grupo RHUO y la Universidad Abierta Interamericana (UAI) con motivo del Día del Trabajo revela la preferencia de posibilidades de desarrollo y estabilidad, por sobre ingresos altos.
El 67% de los encuestados les gustaría trabajar de manera independiente alguna vez y la posibilidad de desarrollo (41,2%) y la estabilidad (32,8%) priman entre sus intereses por encima de otros puntos, como la generación de ingresos altos (21,6%), revela un sondeo sobre los hábitos y preferencias laborales de los argentinos que realizó con motivo del Día del Trabajador el Grupo RHUO y la Universidad Abierta Interamericana (UAI).
La muestra, que abarcó 1.000 hombres y mujeres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y el interior de la provincia, también destaca entre los aspectos que más se valoran que el 40,7% eligió el trabajo en equipo y respecto de los jefes, prima el tener uno que reconozca los logros y trabaje sobre aspectos a mejorar (31,2%).
Asimismo, al 62,5% de los encuestados la situación más preocupante en el corto plazo esque los aumentos salariales no se incrementen en relación a los costos. 
Los resultados
El trabajo es vital para las personas. Sin embargo, a lo largo de cada etapa de la vida, las motivaciones asociadas a éste pueden ser distintas: satisfacción, fuente de ingresos, obligación o posibilidad de desarrollo. Asimismo, puede tener prioridades distintas, por lo que resulta interesante conocer los hábitos y preferencias de los trabajadores al respecto. En este sentido, la posibilidad de desarrollo (41,2%) y la estabilidad (32,8%) priman entre sus intereses por encima de otros puntos, como la generación de ingresos altos (21,6%).  En cuanto a los aspectos más valiosos, el 40,7% afirma que es el buen trabajo en equipo, y respecto a sus jefes, prima el tener uno que reconozca los logros y trabaje sobre aspectos a mejorar (31,2%).
Sobre los aspectos a mejorar, el 41% coincide en que la empresa no reconoce sus labores fuera del horario de trabajo.
El sondeo manifiesta además que un 40% afirma estar "satisfecho" con las posibilidades de ascenso mientras que el 33,3% lo está con su salario y el 30,1% lo está respecto a los beneficios que brindan las empresas.  En cuanto a las costumbres laborales, el 34% afirmó recibir mails o llamados de trabajo en su tiempo libre sólo en casos excepcionales y el 37% expuso que no realiza tareas profesionales en su tiempo personal.  Finalmente, el 51% aseguró no comparte su tiempo fuera del trabajo con sus compañeros.
La independencia, un anhelo a alcanzar
Consultados por la posibilidad de trabajar de manera independiente en algún momento de su vida, los encuestados coincidieron ampliamente: un 67% afirmó que sería un modelo laboral a seguir.
En cuanto los géneros, fueron ellos los más categóricos: el 73,1% lo elegirían por encima del 62,9% de las mujeres. Por otra parte, si se analiza por rangos etarios son los jóvenes de 18 a 29 años (75,3%) y las personas de 30 a 39 años (75,1%) los más interesados. De todas formas, las personas que componen los otros niveles también manifiestan en más del 50% su interés por esta modalidad.
"En línea con la tendencia mundial creciente, cada vez más son las personas que buscan el desarrollo personal en proyectos independientes, como consecuencia de una mayor consolidación de las tecnologías y los múltiples beneficios que brinda al emprendedor", expresó Mariana Vecchie, jefa de Capital Humano de Grupo RHUO.
Y agregó: "De esta manera, las empresas buscan flexibilizar el trabajo o brindar espacios propios con modalidades como home office, que permitan a la persona manejar sus tiempos pero continuar desarrollándose a nivel laboral tanto dentro como fuera del marco de la oficina. Así lo demuestran los resultandos, dado que la flexibilidad es el segundo aspecto más valorado por los trabajadores por debajo de contar con un buen equipo de trabajo".
El desarrollo laboral, la clave en el ámbito del trabajo
Si bien para los encuestados lo que más importa de un trabajo es "que le permita desarrollarse" (41,2%), a la hora de priorizar los aspectos que valoran en ese ámbito eligen definitivamente tener "un buen equipo de trabajo" (40,7%).
Por otra parte, si se comparan los datos de 2014, puede observarse un avance de la importancia de la flexibilidad horaria respecto a las buenas condiciones laborales.
En cuanto a las prioridades, la posibilidad de desarrollo es más importante para las mujeres así como para los jóvenes de entre 18 y 29 años (45,8%) y aquellos de 30 a 39 años (52,3%).
Por su parte, los hombres privilegian la estabilidad, al igual que aquellos de 18 a 29 años (40%) en mayor medida.
En cuanto a los ingresos, si bien un 40% afirma estar "satisfecho" con las posibilidades de ascenso y un 33,3% con su salario, la situación que más preocupa en el corto plazo al 62,5% de los encuestados es que los aumentos salariales no se incrementen en relación a los costos.
Los jefes, en el centro de la escena
Al ser consultados por sus jefes, los sondeados afirman que esperan un jefe que reconozca lo bien hecho y corrija las fallas (31,2%), así como que sus ideas y opiniones sean tenidas en cuenta (16,9%).
En este apartado hay una diferencia con respecto al año pasado, donde el segundo punto más valioso fue la correcta comunicación de las tareas.
En cuanto a lo menos favorable de ellos, se establece principalmente que no valore el trabajo realizado (23,6 por ciento).
Hábitos dentro y fuera de la oficina
Tienes un e-mail: consultados respecto a si reciben correos electrónicos y/o llamadas de trabajo en su tiempo personal, se manifiestan respuestas parejas: el 34% lo hace sólo en casos excepcionales, el 33% lo hace de manera habitual y el 33% restante expresa no hacerlo en ningún caso.
En términos de género, son los hombres los más categóricos en no recibirlos nunca (44%), y ellas (40,3%) las que lo hacen sólo en casos excepcionales.
Por otra parte, son los encuestados de entre 40 y 49 años (43,2%) los que lo hacen habitualmente en contraposición a los mayores de 50 años que afirman lo contrario (44,8%).
Tareas extra: respecto a realizar tareas laborales en el tiempo personal, son las mujeres las más contemplativas: el 36,7% afirma hacerlo de manera habitual respecto al 42,4% de los hombres que expresan lo opuesto.
Otro dato sugestivo es que la mayoría de los encuestados (41%) afirma que en ningún caso la empresa reconoce las labores extra de sus empleados, ampliándose la brecha respecto a 2014 del 38,7%.
En cuanto a géneros, si bien ambos coinciden, son ellas las más concluyentes respecto al no reconocimiento (42,4% sobre el 38,3% de ellos).
After office: el 49% de los encuestados afirma compartir tiempo libre con sus compañeros de trabajo -en alguna medida-, un porcentaje menor al año pasado (el 77,5% sí lo hacía en 2014). Así, son ellas las que más tiempo comparten con sus compañeros (50,9%) a diferencia de sus pares masculinos (47,1%).
La hora del almuerzo: el 38,8% manifestó que utilizan esta hora para comer dentro de la empresa y un porcentaje mínimo de encuestados utilizan ese tiempo para realizar trámites propios o ir al gimnasio. Por último, con respecto a temas personales, la mayoría asegura que no le dedica tiempo de su horario laboral (32%).
Fuente: iProfesional.com